jueves, 22 de julio de 2010

Tredici.

Y siente esa luz clara que la ilumina y la vuelve hermosa. Y él, ese él, no tiene los rasgos de su chico, sino de otro nuevo, aún por imaginar. Alguien capaz de escribir esas palabras que la hacen soñar. Cuán cierto es que necesitamos tener un sueño.

Dodici.

Como una niña pequeña y caprichosa que busca un beso y sabe que lo encontrará. La toma la cara entre las manos y la mira a los ojos. Y mil palabras recorren esa mirada. Silenciosas, alegres, románticas, enamoradas. Palabras ocultas, palabras que se persiguen, palabras que empujan para salir como un río subterráneo, como el eco lejano de un valle apenas descubierto, como el escalador que ha llegado con fatiga hasta la cima de la montaña y desde allí, él solo, le grita al viento, a las nubes que lo rodean, toda su felicidad.

Undici.

Y así siguen, besándose sin darse cuenta de nada más, de la gente que pasa a su lado.

jueves, 10 de junio de 2010

Dieci.

Aquí puedes robar sueños de todo tipo, sueños que, no obstante no mueren. Miedos, esperanzas, ilusiones, libertad. Los sueños no cuestan nada y nadie puede reprimirlos.

Nove.

- Chissst... deja que hable tu corazón. -Se le acerca. Apoya su mano sobre el corazón de él. Después la oreja. Y se pone a escuchar. Y aquel corazón emocionado late con fuerza. Y ella sonríe-. Puedo oírlo. -Y se aparta de su pecho. Lo mira a los ojos y sonríe en la penumbra de la terraza.
-Dice que no...
-¿Que no a qué?
-A que entre tú y yo las cosas no son complicadas. Son simples.
-Ah, ¿sí?
-Sí. Y luego le he preguntado: «¿Qué hago, lo beso?»
-¿Y qué te ha dicho?
-Me ha dicho que tú no lo pones fácil, pero que también eso es simple...

Otto.

Si puedo decir a otra persona “te amo”, debo estar en condiciones de decir “amo a todo el mundo en ti, amo al mundo a través de ti, en ti también me amo a mí mismo”.

Sette.

Sonríe. Alegría y dolor. No hay nada que hacer. El amor que la llevó hasta las estrellas es el mismo que lo hizo caer. Qué bonito. Y qué feo. Pero yo volví a levantarme. Estoy a punto de partir de nuevo. Lo conseguí.